martes, 24 de febrero de 2015

Cada cosa a su tiempo


Pues si, cada cosa sucede a su tiempo y nada podemos hacer contra eso. Para las novelas hay un momento, para las historias hay un momento, para el amor hay un momento y para nuestros sueños hay un momento. En ocasiones nos parece que nunca llega, incluso queremos forzarlo, pero no sirve de nada desesperarse. Lo digo por experiencia. 

Hace unos años me daba que nunca podría publicar, que nunca podría cumplir mi sueño... Pues llegó el momento y yo no estaba preparada. No quiero decir que ahora lo esté, porque la verdad, me da que nunca lo estaré. Tenía tantas ganas de que llegase mi hora que no me percaté de que ese momento de espera, era el momento en el que me tenía que preocupar de darme a conocer, de aprender a venderme a mí y a mis proyectos. Y ahora me tengo que ocupar de dos cosas: de venderme y de vender mis libros, cuando he estado años desesperada. 

Debemos estar siempre al tanto, darnos cuenta al vuelo, de que hay tiempo para cada momento y de que debemos aprovecharlo, o de lo contrario, nos veremos colapsadas y con trabajo hasta el cuello. Y ahora diréis ¿libros? Pero si solo tiene uno... No, tengo dos. Una antología con Tempus Fugit y una novela independiente. Os dejo los dos para que los veáis. No quiero decir que este sea un post para vender, que no lo es, es un post para que reflexionéis, y no os veáis como yo, con trabajo hasta el cuello y, en ocasiones, sin saber muy bien por donde meter mano, aunque al menos, puedo decir con la boca llena, que: mi novela está entre los más vendidos de mitos, leyendas y sagas. No me puedo quejar ¿no os parece?




martes, 17 de febrero de 2015

Yo soy yo


Desde que empecé a escribir, teniendo 4 años recién cumplidos, me di cuenta de que algo no iba bien. No era que me faltara algo o que yo no estuviera haciendo lo que quería, al contrario, amaba escribir porque me ofrecía la llave para abrir una puerta mágica, que me llevara muy lejos de casa, lejos del colegio, lejos de todo. Sin embargo, mi familia no era feliz. Se reían de mí como también se reían en el colegio. Supongo que les parecía gracioso, pero eso aún me hacía querer más, más páginas en la libreta, más punta en el lápiz, más viajes a lugares que, ya desde entonces, sabía que nunca visitaría. 

A medida que iba creciendo las cosas se complicaban en casa, en el colegio, las responsabilidades aumentaban, y yo me sentía más y más pequeñas, como si todos me estuvieran pisando. Quise salir a flote pero una serie de circunstancias me hicieron caer al fango y allí me quedé. A veces quería salir, pero necesitaba ayuda y esa ayuda no podía llegar hasta mí, porque yo no podía pedirla, y si alguien se ofrecía, en casa se encargaban de que se alejara. 

Pero en el 2009 llegó mi oportunidad. Gané un concurso y me di cuenta de que lo que a mí me hacía feliz y una mujer completa, seguía sin gustarle a mi familia. Yo tenía que callar, oir y ver, hacerlo todo por mis padres y permitir que me hicieran lo que quisieran, yo era su hija, así que tenía que aguantarme, ellos eran perfectos, yo era la malvada porque no llevaba dinero a casa. La pregunta que yo me hacía era ¿para qué llevar dinero a casa? ¿para que mi madre se lo gastara en el bar y mi padre me pegara? no gracias. 

Sin embargo, mis deseos de escribir no cesaban. Lo necesitaba más que nunca por que necesitaba huir, no podía irme, pero si podía llevar mi mente lejos de casa, lejos de todo aquello, lejos de los malostratos que recibía sin que nadie me ayudara. Y llegó. 

Hace casi dos años, mi padre falleció. No me deis el pésame por favor, paso de falsedades, no lamento su muerte, se acabaron sus malostratos, se acabaron sus palizas, se acabaron sus intentos de violaciones, se acabó todo eso. Por fin, estaba a punto de quitarme la vida yo, así que me aproveché. Durante el primer año me convertí en lo que mi madre quería que yo fuera: la niña dócil que hace sin quejarse, que vive por los demás y se olvida de ella, la niña que calla y deja que todos la mangoneen. Incluso de la calle llegaban personas amigas de ella para decirme que me callara cuando ella hablara, que tenía que mantenerme callada y hacer las cosas, que tenía que cuidar de ella. 

Pero ese primer año me llevó a este, hasta junio tengo libertad, puedo hacer lo que quiero, puedo escribir con libertad, nadie tiene derecho de decirme nada, nadie puede mandarme y puedo dar rienda suelta a mi imaginación de escritora para crear las historias que estaban incompletas en el cajón. Las que quedan, porque muchas historias han ido al contenedor de papel para reciclar, ya sabéis, yo no podía, así que si me veían, esa historia, se iba a la basura. 

Menos dos: La navidad de Wyatt es un relato del western con tintes románticos, que se encuentra incluido en la Antología Navideña de la Editorial Tempus Fugit. Y El caballero irlandés es una novela romántica histórica, que se encuentra a la venta en Amazon. 

Puede que quede poco para junio, pero ¿sabéis qué? Que no me ha ido mal ¿verdad? Ah, y voy a continuar, seguiré adelante escribiendo ya sea por detrás o por delante, me da igual, mi seudónimo es Amanda Cuore porque voy a seguir, y nadie, ni nada, me lo va a impedir. 


domingo, 15 de febrero de 2015

Presentación: El caballero irlandés



Cuando comencé a escribir El caballero irlandés tenía claro que la trama y los personajes serían más destacados que el paisaje por el hecho de que, mi intención, era presentar el hecho que había convertido al caballero Sir Jonathan (del siglo XIV) en un ser inmortal, 

El amor es un hecho que destaca en todas las historias y en esta novela no iba a ser menos, por ello, me hice con la leyenda de la joven de blanco que camina por los pasillos en el Castillo de Malahide en Irlanda. Los espíritus tanto en Escocia como en Irlanda es una cosa que está a la orden del día, y no podía ignorarla. 

Lógicamente, ha dado mucho juego para la novela, tanto que me vi en serios problemas para no dejarme llevar por la situación y la curiosidad, debido a que la novela iba a ser entonces excesivamente extensa, y corría el riesgo de alejarme de mi intención. Sin embargo, es posible que en eso haya fallado, pero eso es algo que mejor lo decís vosotros. 

Pero todo tiene que tener un principio, tal vez podría haber empezado con el protagonista en Dunnottar y a partir ahí continuar hasta llegar a nuestros días, pero entonces no hubiérais vivido el descubrimiento junto a él, y desde el principio, me pareció que era interesante empezar con un espíritu que pedía ayuda para saber quien era, porque sus únicos recuerdos resultaron ser: su muerte y su amada. 

La novela tiene una extensión de 415 páginas en papel y 203 en kidle. Si la trama os llama la atención, estaré encantada de conocer vuestra opinión cuando os hagáis con el manuscrito. 


sábado, 14 de febrero de 2015

Bienvenid@s a este blog

En este blog, no solo hablaré de mis novelas, poemas y relatos, también comentaré algunas cosas que me sean interesantes, y que desee compartir públicamente con tod@s vosotr@s. Hoy, lo primero es daros la bienvenida a este blog donde podréis ver mucho rosa. ¿Motivo? Pues porque en lo romántico es donde mejor me encuentro, amo el rosa y los tulipanes son maravillosos. 

Sabéis que mi primera novela está a la venta, la tenéis a la izquierda, ya en próximas entradas os iré presentando a los personajes y algunos paisajes que en la novela podréis encontrar, aunque me he centrado, en la primera parte de la saga El poder del amor, más en la trama y los personajes que en el paisaje, pero podréis encontrar paisajes de ensueño en la segunda parte, donde la historia da un giro radical y podréis conocer la vida y el día a día de un inmortal: Sir Jonathan. 

Aún así, la primera parte es fundamental para comprender por completo la segunda, pero como siempre digo: eso depende de vosotros. 

Aquí podréis comentar cualquier entrada del blog, leer vuestros comentarios me hará muy feliz.